La Vid de Dios el Séptuple
Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el labrador. Yo soy la vid y vosotros los sarmientos.
Y el Padre sólo me pide que vosotros deis mucho fruto.
La vid se poda sólo para aumentar la fecundidad de sus sarmientos. Todo sarmiento que salga de mí y no dé fruto, el Padre lo quitará. Todo sarmiento que dé fruto, el Padre lo limpiará para que dé más fruto.
Vosotros ya estáis limpios por la palabra que he pronunciado, pero debéis seguir siéndolo. Vosotros debéis permanecer en mí, y Yo en vosotros; el sarmiento morirá si se separa de la vid. Como el sarmiento no puede dar fruto si no permanece en la vid, así tampoco vosotros podéis dar frutos de servicio amoroso si no permanecéis en mí.
Recordad: Yo soy la vid verdadera, y vosotros sois los sarmientos vivos. El que vive en mí, y Yo en él, dará mucho fruto del espíritu y experimentará la suprema alegría de producir esta cosecha espiritual.
Si vosotros mantenéis esta conexión espiritual viva conmigo, daréis fruto abundante.
Si permanecéis en mí y mis palabras viven en vosotros, podréis comulgar libremente conmigo, y entonces mi espíritu vivo podrá infundiros de tal modo que podáis pedir lo que mi espíritu quiera y hacer todo esto con la seguridad de que el Padre nos concederá nuestra petición.
En esto es glorificado el Padre: en que la vid tiene muchos sarmientos vivos, y en que cada sarmiento da mucho fruto.
Y cuando el mundo vea estos sarmientos que dan fruto —amigos míos que se aman los unos a los otros, como Yo los he amado-, todos los hombres sabrán que vosotros sois verdaderamente mis discípulos.
Michael Of Nebadon
Urantia Gita
https://urantia-association.org/the-urantia-book/part-4/paper-180/
